Me dijeron que uno no puede perderse el atardecer
en las ruinas de “Ratu Boko”…enigmático, lindo y que entrega un aire de
tranquilidad a quien lo visita…También me dijeron de lo lindo que se despide el
sol por una puerta misteriosa.
No podía perderme mi último atardecer en
Yogyakarta despidiéndome del sol a través de una puerta enigmática no es así?. Aunque
había tenido un día realmente agitado caminando por Borobudur y algo más…me
dije “vamos, no todos los días se puede despedir al sol por una puerta mágica?”
La verdad es que sentí esa paz al llegar,
los jardines sencillos de la entrada te regalan tranquilidad, algunos banquitos
te invitan a descansar observando un placentero panorama de la ciudad para después
subir al lugar a ver el atardecer y realmente estaba ansiosa por captar el mágico
momento del sol en la puerta…y…al parecer también otros fotógrafos!...el lugar
tenia tantas cámaras, celulares, tabletas y …todo cuanto la tecnología podría regalarte
para capturar el momento que no me fue posible captar el momento mágico en su
plenitud….así que me distancie un poco para poder capturar la puerta de lejos…
No esta aun claro que fue esta construcción
en el pasado, se dice que quizás fue un monasterio budista (por las reliquias y
estupas tipicas del budismo) o quizás fue un Palacio, aunque se encontraron algunas reliquias hindu.
Cualquiera que fuera su historia, fue un
placer pasear por Ratu Boko…como no podía sacar la toma que quería porque los fotógrafos
no se movían de sus “puestos” ganados…no me quedo otra que pedir a un pro que
me fotografiara tocando al sol…..y bueno, así fue que sorprendiendo a un niño
me di cuenta que en realidad había podido acariciar al sol!! ;)
